COLABORACIÓN, Milagros Busch Frers


LOS POTRILLOS: el comienzo de una buena inversión.

Hoy una gran cantidad de criadores ya tienen en cuenta más a los ptrillos que a los caballos adultos, es más, no poseen caballos adultos con problemas de aplomos.

Considerar los aplomos de los potrillos desde su nacimiento, es una gran inversión a mediano y largo plazo, porque es asegurar la venta de futuros caballos sanos y con una extensa carrera deportiva por delante. Y eso es lo que hay que buscar, un caballo ganador por mucho tiempo.

Eliminar potrillos con defectos de aplomo do eliminar defectos de aplomo mediante correcciones realizadas por herradores especializados, es el secreto de la buena inversión; que en realidad es una cadena que comienza en la eliminación de reproductores con grandes defectos de aplomos. De todos modos, siempre se debe tener en cuenta que el potrillo perfecto no existe, pero sí se debe tratar de minimizar la existencia de cualquier defecto que atente contra el futuro del caballo.

El estudio de aplomos en potrillos es muy amplio; es una rama que pertenece a herradores y analíticos que tienen contacto permanente con la cría de caballos.

Básicamente, durante la corrección de defectos de los aplomos en potrillos, es fundamental el buen manejo de los tiempos para no verse limitado por el cierre de las placas de crecimiento de los huesos, que suelen cerrar, en su totalidad, aproximadamente luego de un año.

Hay ciertos defectos que desaparecen cuando el potrillo madura, pero el tema es saber cuáles desaparecen y cuáles no. Hasta los 3 meses de edad, el potrillo puede variar sus formas y longitudes corporales, por lo tanto, no es bueno predecir su futuro antes de esa edad. Por ejemplo, el cuello puede adoptar una postura durante la lactancia, por la forma de mamar, que luego puede desaparecer llegado el destete.

El desarrollo del pecho puede variar la dirección de los miembros anteriores. Por ejemplo, si un potrillo presenta lo cascos con dirección hacia afuera, es probable que al desarrollar el pecho normalice sus direcciones. También puede ocurrir que si un potrillo se presenta normal, al desarrollar el pecho contraiga el defecto de estevado.

Teniendo en cuenta que el ángulo de la paleta corresponde al ángulo de la cuartilla, observar en edad temprana su ángulo, puede disminuir el riesgo de vender un futuro caballo con andar áspero por no contar con buena amortiguación.

Hay defectos de rodillas abombadas, que dependiendo de cómo se presenten, pueden ser, o no, permanentes.

Es probable, que se den muchos casos en que el potrillo simplemente esté pasando por un período de ajuste de estructuras, como lo es cuando los huesos tienden a crecer más rápido que los tendones y ligamentos. Este desajuste tiende a normalizarse mientras el potrillo va madurando.

Tener en cuenta la descendencia de las crías ayuda a saber si el potrillo ha tomando algún defecto del padre o de la madre. Se debe considerar que, por más campeón que sea el padre, si el potrillo toma sangre de la madre también puede salir con defectos.

Todo criador debe saber que prestar atención en los aplomos de los potrillos es cuidar sus futuros caballos.

Cuando se llega al cierre total de las placas de crecimiento, luego de un año aproximadamente, y al final del desarrollo completo del caballo, luego de 5 años, pasado ese tiempo es muy difícil romper un caballo en cualquier disciplina, y es en ese momento que el criador obtiene la venta de un gran caballo ganador y que será ganador durante muchos años.

Yegua y su potrillo


INFECCIONES RESPIRATORIAS POR HERPES VIRUS EQUINO.

Los herpes virus equino (HVE), HVE-Tipo 1 y HVE-Tipo 4, están incluidos en el amplio espectro de patógenos respiratorios capaces de causar la enfermedad clínica del tacto respiratorio superior (ETRS) en el caballo doméstico. La mayoría de las enfermedades respiratorias por HVE en los caballos jóvenes, con un riesgo más alto a la infección entre le destete y los dos años de edad. De los dos virus, el HVE-4 se aísla mucho más comúnmente de los casos de enfermedad respiratoria, mientras que la infección respiratoria por el HVE-1 puede presentar otras severas secuelas (aborto, desórdenes neurológicos, muerte neonatal en potrillos, enfermedad ocular o muerte por perivasculitis pulmonar hiperaguda).

Prevalencia de enfermedad respiratoria.

La ocurrencia de la enfermedad del tacto respiratoria por HVE-1 o HVE-4 en potros menores de tres meses de edad es rara (particularmente en los potros de madres vacunadas), probablemente debido a la protección pasiva de los anticuerpos maternos.

La carga más pesada de ETRS, causada por HVE-4, es llevada por los potros durante su primer año de vida; es decir, como crías y al destete entre los 4 y 12 meses de edad.

En los caballos de 2 a 3 años de edad en entrenamiento o en el circuito de competiciones, que se encuentran en estrecho contacto y confinamiento con otros animales de diversos orígenes, en espacios confinados como la pista de carreras o en la arena de eventos, es común que se presenten brotes de enfermedad respiratoria viral. Cuantitativamente, los brotes causados por el herpes virus generalmente ocupan el segundo lugar en importancia después del virus de la influenza equina.

En los caballos mayores de 3 años de edad los riesgos de secuelas severas de aborto y/o enfermedad neurológica subsiguientes a la infección respiratoria subclínica por HVE-1 no son eliminados.

Progénesis.

El tacto respiratorio es la vía natural de entrada para HVE-1 y HVE-4. la infección respiratoria se transmite por el contacto físico estrecho con otro caballo que esté eliminando activamente el virus infeccioso en sus secreciones respiratorias. Los aerosoles infectivos generados por expiraciones forzadas y rápidas (resoplidos) están formados por partículas con una alta carga viral. La transmisión del virus por vía indirecta a través de la contaminación de las personas (manos), alimento y bebederos, endoscopios, y otros fomites también es posible.

El período de incubación de la infección respiratoria después de la exposición natural al herpes virus toma entre 2 y 5 días. Los caballos infectados por primera vez pueden eliminar virus por períodos prolongados (hasta 14 días). El pico máximo de excreción viral ocurre durante los primeros días después del comienzo de descarga nasal y coincide con la fase febril de la infección.

Con HVE-1 en particular, la difusión viral a otras vísceras es común y a menudo da lugar a una infección ampliamente difundida de las células de los vasos sanguíneos. Esta inflamación en los vasos del sistema nervioso central o del útero grávido es la base de la patogenia de las secuelas posteriores a cuadros respiratorios por HVE-1, ya sea de aborto o de enfermedad neurológica.

Presentación clínica.

La enfermedad ETRS por HVE-1 o HVE-4 , si no presenta complicaciones, se desarrolla con rinitis aguda y faringitis, con la posibilidad de extenderse a las vías respiratorias más distales, causando traqueo bronquitis, bronquiolitis, y/o pulmonitis.

El cuadro clínico característico y más constante de ETRS HVE es la presencia de descarga nasal bilateral. En las fases tempranas de la infección, la carga nasal es acuosa, escurre libremente y frecuentemente pasa inadvertida por el personal.

Las secreciones claras (serosas) contienen altos títulos de virus infecciosos. A medida que la infección progresa, el aspecto de la descarga nasal cambia rápidamente (entre el segundo y tercer día), pasando de ser acuosa a un estado mucilaginoso más denso de color blanquecino.

Las secreciones nasales viscosas (mucoides) se secan a menudo formando incrustaciones fácilmente reconocibles en y alrededor de los orificios nasales del caballo afectado. La infección bacteriana secundaria, que se puede producir a los 4-5 días después del ataque clínico, cambia las características del escudado nasal que se vuelve más espeso, más opaco y amarillento (mucopulento).

Otras manifestaciones clínicas, variablemente asociadas con la infección respiratoria por HVE, incluyen fiebre, linfoadenopatía submandibular, conjuntivitis, que se manifiesta con una descarga ocular, leve, letargo y anorexia. La fiebre puede oscilar desde leve hasta muy alta. En todos los casos, salvo los severos, el apetito se mantiene normal durante la infección.

Ocasionalmente, se pueden presentar signos clínicos por el compromiso del sistema respiratorio inferior, debido a complicaciones por infección viral, bacteriana o ambos, observándose tos, sonidos anormales a la auscultación, esfuerzo respiratorio aumentando, etc.

El comienzo de la enfermedad respiratoria asociada con la infección por HVE-1 o HVE-4 es abrupto y sigue un curso agudo. Los signos son muy intensos y la excreción viral es más abundante durante los primeros días de infección. Las infecciones bacterianas secundarias severas pueden prolongar la enfermedad y pueden comprometer el pronóstico de supervivencia.

La enfermedad respiratoria causada por HVE-1 o HVE-4 no es totalmente distinta, desde el punto de vista clínico, de los cuadros producidos por otros patógenos respiratorios virales del caballo (por ejemplo, virus de la influenza, adenovirus, el rinovirus, virus de la arteritis equina). Igualmente, los casos de ETRS causados por HVE-1 o HVE-4 son clínica y patológicamente indistinguibles, requiriendo de los procedimientos auxiliares de laboratorio para la diferencia diagnostica.

Complicaciones y secuelas.

Mientras HVE-4 es un patógeno del tracto respiratorio cuya replicación restringe ordinariamente la mucosa del epitelio del aparato respiratorio superior y el tejido linfoide regional, las secuencias potenciales para la salud por la infección de HVE-1 se extienden más allá del tracto respiratorio.

HVE-1 tiene el potencial para causar enfermedades más serias e innovadoras involucrando lo órganos de los otros sistemas. Incluso en la ausencia se los signos de enfermedad respiratoria, la infección por HVE-1 ( y raramente también por HVE-4) puede conducir a otras secuelas clínicas importantes (principalmente aborto y mortalidad neonatal). Existen cepas altamente virulentas (hipervirulentas) de HVE-1 que poseen la capacidad de causar una alta tasa de ataque de estas secuelas clínicas.

Tratamiento.

Las metas de la terapia son:

  1. mejorar los signos clínicos de la infección viral.
  2. mantener la hidratación y satisfacer las necesidades calóricas de los caballos afectados.
  3. minimizar las complicaciones producidas por la súper infección bacteriana y/o la diseminación de la infección viral más allá del tracto respiratorio.

Estas estrategias terapéuticas para ETRS por herpes virus normalmente logran recuperaciones más rápidas, menos complicadas y aumento del porcentaje de supervivencia. En caballos en entrenamiento o caballos de trabajo, una importante parte del tratamiento es la suspensión del trabajo y descanso del animal.

Diagnóstico.

La identificación rápida, inequívoca del agente etiológico de un brote de ETRS dentro de un grupo de caballos, es esencial para ayudar al personal veterinario a tomar las decisiones del tratamiento y plantear las estrategias para colocar la diseminación epizoótica de la infección. Los diagnósticos diferenciales claves para ETRS viral en el caballo incluyen, además de

HVE-1 y HVE-4, virus de la influenza, adenovirus, rinovirus y virus de la arteritis equina. Dado que los signos clínicos solos no son suficientes para diferenciar los herpes virus de otras causas comunes de ETRS equina, pruebas de laboratorio son necesarias para realizar el diagnóstico.

Los métodos disponibles en el diagnóstico del laboratorio para herpes virus equino incluyen el asilamiento del virus, la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), inmunofluorescencia para detección de antígenos virales y pruebas serológicas.

Prevención.

La prevención de la enfermedad, en lugar de enfocar los esfuerzos a la erradicación o al tratamiento de la enfermedad, ofrece el medio más eficaz para controlar las ETRS causada por herpes virus y sus posibles secuelas. Las estrategias dirigidas con las infecciones respiratorias por HVE-1 y HVE-4, incluyen:

  1. la inmunización profiláctica (vacunación).
  2. la aplicación de prácticas de manejo preventivas.
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CONTROL DE PLAGAS EN CABALLERIZAS.

El virus del Nilo Occidental es transmitido por mosquitos, y causa una enfermedad que puede ser leve o severa. Cuando se manifiesta de forma leve, los síntomas son similares a la gripe, pero también pueden derivar en una Encefalitis aguda.

Para evitar este tipo de enfermedades hay que tomar medidas sanitarias y de control de vectores, entre ellos los “mosquitos”.

Dentro de las medidas sanitarias más importantes es necesario evitar el encharcamiento prolongado en todo el perímetro de las caballerizas, por otro lado es conveniente no dejar recipientes que puedan almacenar agua, ya que todo esto contribuye a completar el ciclo del mosquito.

Como segunda medida se recomienda prevenir con productos químicos. Los mismos tienen que ser de muy baja toxicidad, pertenecientes a la familia de los piretroides. Ejemplo: Solfac, Agutrin, Derribante Total, etc. Estos insecticidas poseen una buena capacidad de volteo, repelencia y residualidad.

Para lograr un mejor control, es conveniente aplicar estos productos a la caída del sol y las mismas deben ser periódicas, por lo menos cada siete días.

Otro elemento a tener en cuenta es el control de la mosca común. La medida sanitaria más importante es tratar el estiércol en camas de secado. Ésta práctica es muy sencilla: se coloca el estiércol en canteros de un 1 mts. (Ancho) x 10 mts. (largo) aproximadamente. Los mismos se deben cubrir con un plástico negro evitando que las moscas ovipongan para disminuir su reproducción.

En forma complementaria se deberán realizar controles con productos específicos como el Quick Bayt, que trabaja por atracción con feromonas. Otra posibilidad es utilizar la K-othtrina al 2.5% para controlar todo tipo de insectos y lograr residualidad más prolongada.

Este conjunto de medidas son tendientes a mejorar la calidad de vida de los equinos que viven confinados en nuestras caballerizas.