El poncho salteño de color rojo punzó o grana, es una prenda de vestir del gaucho salteño. Es un rectángulo de lana o lana y vicuña, tejido siempre en telar a pala, con dos bandas verticales (símbolo de que Güemes a pesar de estar muerto, está vivo en la memoria del pueblo) compuesto de dos piezas cocidas en negro y con flecos de color negro. Tiene una abertura en el centro para pasar la cabeza, cocida en negro y con corbatín en señal de luto, de forma que cae sobre los hombros y llega hasta un poco más debajo de las rodillas. Cumple la función de sobretodo; enrollado en el brazo hace de escudo para frenar los golpes de cuchillo del enemigo en las peleas; de abrigo en la intemperie; de frazada en el sueño.
Según Carlos Gregorio Romero Sosa, erudito historiador salteño, tal color en esa manta cuadrada o "capa de cuatro puntas", utilizada no sólo como abrigo contra el frío y la lluvia, sino también como abrigo y lecho del gaucho, reconoce un origen indígena.
Los ponchos enlutados aparecen en varios países andinos, como homenaje dolorido a Atahualpa cruelmente ejecutado, por parte de sus descendientes vencidos en la conquista, explica Romero Sosa. Durante su gestión como gobernador, entre 1815 y 1821, el general Martín Güemes impuso a sus milicianos el uso del poncho con tonos en rojo con guardas negras. En algunos casos los artesanos tomaban el color rojo de tierras ricas en óxido de hierro, mientras que al bermellón lo obtenían del cinabrio. Esa medida de Güemes resulta coherente con su respetuosa actitud para con los indios, para los que mandaba a distribuir sus proclamas en quichua. Fue recién después del asesinato de Güemes que sus gauchos añaden un segundo luto, esta vez en el corbatín del poncho, ante su muerte.
Según Enrique Rapela: “Este gaucho soldado pertenecía a los "Infernales" de Güemes, cuerpo que el famoso caudillo creó para combatir a los españoles por orden de San Martín y detener el avance de esa fuerza que, desde el Alto Perú, pretendía volver a sojuzgarnos. Lo consiguió y llenó de gloria una de las páginas más hermosas de nuestra historia. Llevaban uniforme color rojo. El nombre de "Infernales" se debía a una especie de pulla, ya que era en contraposición al cuerpo español denominado "Angélicos". Son, sin dudas, los gauchos más famosos, exponentes cabales de la idiosincrasia gaucha. La velocidad sorprendente de sus ataques y retiradas hicieron exclamar a más de un jefe español: "¡Son demonios que parecen fantasmas!". El rojo actual del poncho salteño aclara el color que corresponde a los "Infernales"; pero la guarda negra que ahora lleva el poncho típico salteño representa el luto por la muerte del legendario Güemes. No todos los argentinos saben esto, pero duele oír a compatriotas que sí saben que el corbatín negro que lucen nuestros marineros en su uniforme es el luto en homenaje al almirante Nelson, maravilloso personaje de la historia de Inglaterra, al que no debemos rendir homenajes que se le niegan a hombres de nuestra patria que tuvieron el valor de oponerse a todo tipo de invasores”.
Según Antonio Sorich: En 1.921, durante la conmemoración del Centenario de la muerte del Héroe Gaucho, el gobernador salteño, Joaquín Castellanos hizo incorporar un par de lonjas negras al poncho rojo punzó como señal de luto. Hoy se lo conoce como poncho de Güemes, aunque el color fue desvirtuado ya que muchas veces se lo hace en un rojo bordó.
EXTRAIDO DE CAMARA DE DIPUTADOS DE SALTA